Más Q Palabras: MIEDO

Quería empezar esta reflexión con una frase, con una frase de un personaje histórico sobre el miedo, pero hay tantas que me ha costado elegir una. Y es que el miedo, junto al amor, son los dos sentimientos más primitivos del ser humano. Amamos personas, amamos sensaciones, momentos, llegamos a amar hasta a objetos, pero nunca amamos el miedo. Sin embargo, tememos sensaciones, momentos, incluso a personas, y lo que es peor, tememos amar. El miedo se apodera de nuestros sueños, nos frena, nos impide ser libres y vivir, disfrutar. En esta reflexión os voy a pedir que interactuéis, quiero dejar de ser profeta, me gusta actuar y quiero que dejéis la actitud de lectores pasivos para que seáis sujetos activos, partícipes de mis reflexiones, porque quiero compartir, no repartir. Así, que al final, quiero que dejéis un comentario, una frase, no me importa si propia o copiada, quiero leeros. Os voy a dejar la mía antes de empezar:

“Aprendí que la valentía no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre el miedo. El hombre valiente no es el que no tiene miedo, sino aquel que conquista ese miedo” Nelson Mandela.

Miedo, ¿quién nunca se ha puesto a pensar en el miedo que da el miedo?

Miedo, las cinco letras más terroríficas de nuestra lengua. Una palabra que se alimenta de ella misma y que vive en todas las personas, porque ¿quién no teme algo?

Si hay algo personal en esta vida, es el miedo. Es el maestro del camuflaje. Si hay algo que cambia de aspecto y forma es el miedo. Si hay algo que no nos deja dormir es el miedo. Si hay algo que nos hace daño es el miedo.

El miedo no espera. El miedo no tiene educación. El miedo no pregunta antes de entrar. El miedo espera la más mínima oportunidad para volvernos débiles, quitarnos nuestras protecciones y hacernos creer que hasta la menor brisa nos puede hacer daño.

El miedo duele. El miedo nos impide ser felices. El miedo es capaz de destruir en un segundo lo que costó tiempo y esfuerzo construir. El miedo es cruel. El miedo es despiadado. El miedo es frío. El miedo es oscuro, está en nuestras sombras. El miedo vive del pasado y nos impide disfrutar del futuro.

Es hora de que te mire a los ojos y te hable claro:

Yo te maldigo miedo. Deseo que ojalá no existieras, deseo tu extinción. Pero eres inherente a nuestra existencia, por eso he aprendido a convivir contigo. Eres capaz de aliarte con otros miedos para paralizar, para matar. Porque no te importa arrancar de raíz hasta la más bella flor, eres lo peor. No te quiero cerca. No quiero que rondes a las personas que me importan. Eres capaz de hacer que te odie cuando te metes en mí.

Pero aunque te creas fuerte e invencible y seas capaz de mostrarte así a muchas personas. No lo eres. Miedo, eres débil. Miedo, no te tengo miedo, no te temo. Las batallas conmigo hace tiempo que empezaste a perderlas y quiero construir un ejército. Eres insignificante, aunque te pienses poderoso. Eres débil, aunque hayas destruido más de un imperio. Hace tiempo que descubrí que estaba en ti la receta para vencerte. Porque eres temeroso, aunque aterrorices a las personas.

Te diluyes entre las risas. Te pierdes en la ilusión. Tu mayor enemigo es el amor. Miedo no eres nada ni nadie.

Hasta aquí has llegado. No te temo hasta tal punto que soy capaz de crear belleza a partir de tu presencia.

Gracias miedo por enseñarme a ser valiente.

Busca en el amor

Aquello que de devuelve la ilusión

Esa emoción

Para acabar con tu dolor

Y olvidarte del pasado

Miedo, yo te he ganado