Quiero representar a esa nueva
generación de hombres feministas. ¿Hombres feministas? Sí.
Los hombres feministas somos la
generación de los Hombres con mayúsculas, de los hombres de verdad. Una
generación que hemos aprendido de las mujeres y con las mujeres, una generación
de “hombres tiernos”, que superamos los complejos estereotipados del “macho
patriarcal”, el único sustento de la familia y que debe poseer a las mujeres,
vistas como objeto de sumisión y servicio. Una generación de hombres que buscamos la justicia y la igualdad, que no queremos que la mujer siga siendo invisible
porque como dijo Gerda Lerner “la ignorancia de su misma historia de luchas y
logros ha sido una de las principales formas de mantener a las mujeres
subordinadas”. Una generación se siente orgullosa de sus dos
apellidos pero que le gustaría poder llevar cuatro.
Yo, reniego de ser un macho
español, quiero ser un hombre de mundo y del mundo, pero no quiero ser único,
me gusta compartir mis ideas y mis sentimientos, me gusta reír y llorar.
Soy de los hombres que queremos compartir nuestra vida con una mujer, porque libremente hemos decidido vivir así nuestra sexualidad. Soy de los hombres que creen en la crianza en comunidad, y que en
dicha comunidad pueda haber 5 madres y 3 padres o viceversa, donde los niños y
niñas ocupen el centro.
Soy de los hombres que sufre
cuando escucha la palabra “maricón” referida como insulto a un hombre, de los
que sienten verdadera vergüenza y dolor con cada víctima de la violencia
machista, de los que piensa que hay verdadero terrorismo machista y es que las
cifras oficiales de muertes de mujeres en España así lo dicen: año 2007: 71 mujeres; año 2008: 84 mujeres asesinadas; año 2009: 68 mujeres asesinadas año 2010: 85 mujeres asesinadas; año 2011: 67 mujeres asesinadas; año 2012: 57 mujeres asesinadas; año 2013: 57 mujeres asesinadas; año 2014: 59 mujeres asesinadas; año 2015: 64 mujeres asesinadas.
Soy de los
hombres que actúan con el corazón y la cabeza, de los que deja los testículos
para fines meramente reproductivos (si es que la contaminación ambiental nos lo
permite).
Soy de esa
generación de hombres a los que les gustan las mujeres atractivas, pero donde
la belleza física no sea lo más importante. Como decía Naomi Wolf “una sociedad
obsesionada con la delgadez de las mujeres no está preocupada por su belleza
sino por su obediencia”. Un atractivo
que se produzca por la mezcla de muchos valores y donde la libertad sea el más
importante.
Soy de esa
generación que no se avergüenza por ponerse detrás de la bandera LGTBI y que se
siente orgulloso de tener amigos y amigas que se declaran abiertamente
homosexuales y de pelear junto a ellas porque no pierdan derechos por vivir su
sexualidad abierta y libremente.
Soy de esa
generación que se aplica frases como “mujer no se nace, se llega a ser” de
Simone de Beauvoir, porque hombre tampoco se nace, se llega a serlo, o no se
es.
Soy un hombre
que echa en falta más hombres en esta sociedad y que reniega de la educación
patriarcal, de la que la mayoría de hombres somos víctimas en este país, pero
de la que no quiere seguir siendo cómplice.
Estupenda entrada. Estoy contigo, yo me considero también un femihombre!
ResponderEliminarPor cierto, he cogido la imagen que tienes en esta entrada y me la he puesto en mi perfil de Facebook (he nombrado a lxs autorxs), si no quieres me lo dices y la quita. No problem
Saludos!
No creo que tengan inconveniente. Gracias por tu comentario. Cada vez debemos ser más femihombres.
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